viernes, 7 de noviembre de 2008

Mediocre


Esa fue la imagen que dio el Sevilla en Lieja. Qué lejos de aquel equipo que deslumbraba a Europa ganando y jugando bien al fútbol.

Anoche cayó derrotado ante un buen equipo, tras una pésima primera mitad, donde sólo Palop permitió llegar con vida al descanso, y una segunda parte donde dominó pero careció de profundidad y peligro.

El equipo presenta dos problemas. Uno coyuntural, la tan manida plaga de lesiones que nos tiene con medio delantero (uno y fuera de forma) y sin posiblidad de recambio en otros puestos. Otro estructural. El equipo está roto por la mitad. Un centro del campo formado por "Metrocentro" Romaric (lento y que no sirve para nada) y Maresca no puede aspirar a grandes cosas. El fútbol moderno es la combinación de técnica y potencia física, y de esto último carecen el italiano y el marfileño, lo que obliga al equipo a replegarse para defender y la recuperación del balón se produce muy lejos del área contraria. Si además en ataque la construcción del juego se hace a la velocidad del caracol... Cualquier comparación con Poulsen, Keita o el mismo Martí es muy pero que muy odiosa. Miras al banquillo y en ese puesto están Fazio, jugador aún por hacer, y Duscher, que sirve para lo que sirve. Y el único centrocampista completo, Renato, hay que ponerlo de delantero porque no hay más. Por eso hablo de problema estructural, de construcción de la plantilla.

Pinta mal, pero no es tan catastrófico como lo quieren hacer ver algunos. En estos días es mejor no escuchar radios, ni leer periódicos ni páginas webs. Mejor desconectar...hasta el domingo a las siete claro.

PD: todo no fue malo anoche. Algunos descubrimos que tenemos un primo en Bélgica que juega al fútbol.

No hay comentarios: