viernes, 19 de diciembre de 2008

Fracaso

Esa es la palabra adecuada para calificar lo sucedido anoche. Está claro que la época dorada pasó y con ella se marchó la fortuna, porque los seis puntos sumados nos hubieran dado la clasificación en cualquiera de las ediciones anteriores que hemos disputado con este formato. Pero el nuevo ciclo debería dar, al menos, para empatar en el campo del Standard de Lieja o en el de la Sampdoria y quedar tercero de un grupo de cinco. Por eso el único calificativo posible es el de fracaso.

Entrando en el partido, el Sevilla cayó en la trampa de los italianos. La Sampdoria necesitaba ganar, pero sabía que si planteaba el partido de tú a tú desde el principio, la mayor calidad sevillista decidiría. La única forma que tenía de ganar era a la italiana: atrincherarse atrás y dejar el dominio al Sevilla. A medida que pasaran los minutos sin que los blancos sentenciaran el pase con goles, las posiblidades de los italianos irían en aumento. El cuadro de Jiménez se sintió cómodo en ese partido porque tenía la pelota y se veía superior. Pero nunca fue de verdad a por el gol y sin él estaba sentenciado.

Con lo que además no contaban los transalpinos era con la lesión de Konkó. Jiménez sustituyó al francés con Mosquera y el buen orden defensivo se desarmó. Cassano, que es golfo y gordo pero no tonto, se pegó al colombiano y se lo merendó como un croissant de esos que tanto le gustan. Bastaron pocos minutos para que la Sampdoria creara por ahí varias ocasiones claras de gol. Si no es por Palop, hubiera llegado antes.

A partir de aquí, el Sevilla es un quiero y no puedo, con el único recurso de mandar pelotazos a Fazio. Aún así, Capel tuvo la clasificación en sus botas, pero se empeñó en desnudar de argumentos a su representante para negociar la renovación. Cuando lo tenía todo a favor en un dos contra uno para encarar y dar el pase de la muerte a Luis Fabiano, él solito se cerró y se quedó sin ángulo. Es lo que tiene mirar tanto al suelo...

Cuatro años y medio después, volvemos a caer en la UEFA, y de la misma manera que la última vez. En Italia, por 1-0, frente a un equipo inferior (esta vez, nétamente inferior) e incapaz de generar peligro. Aquello fue en 2005. Espero que esta temporada no acabe como aquella...

La decepción y el cabreo son lógicos y compartidos por todos. Pero ahora quedan dos caminos. Uno de ellos es comenzar a dar palos y culpar a Jiménez o pedir la cabeza de los que hace poco nos llevaban a la gloria. Los que prefieran esta vía tienen aquí mismo unos cuantos links (abajo a la derecha, donde pone "Infórmate sobre el Sevilla FC") para engrandecer su inquina y podrán disfrutar de lo lindo encendiendo la radio sobre las tres de la tarde. El otro es aceptar la derrota con humildad y seguir adelante, porque estamos segundos en la Liga y vivos aún en Copa. Y por buscarle el lado bueno, menos carga de partidos para una plantilla que, visto lo visto, no tiene más de 15 o 16 futbolistas de verdadero nivel. Yo tiro por el segundo ¿Y tú?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

putada gorda

Anónimo dijo...

Creo que lo mejor para nosotros es pensar positivamente, por la sencilla razón de que así no nos amargamos...Prefiero pensar que vamos segundos en la liga, vivos en copa y que lo ocurrido ayer dejará al equipo más tiempo para descansar, que ofuscarme con Jiménez o con otro cualquiera. Ya ganamos dos uefas seguidas, con eso me quedo. No siempre íbamos a ganarlo todo, a veces se gana y otras veces se pierde. Ahora toca aceptarlo y PALANTE.
MUCHOS BESOS A TODOOOOS.

MANUEL MARTINEZ HISADO dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
MANUEL MARTINEZ HISADO dijo...

oye, desde aqui hago una pregunta, a ver que pensais.
he notado que de cara al gol, el sevilla desperdicia oportunidades clarisimas donde habia un compañero mejor situados, y que marcarian seguro.
en los ultimos partidos veo que muchos jugadores se echan las manos a la cabeza, y se muerden los labios, viendo como su compañero no le ha pasado la pelota.
no se si es que hay mal rollito, o es que todos quieren ser el prota, o falta de entrenamiento, que pensais, o quizass estoy equivocado...

Anónimo dijo...

Cuando empezo la temporada a nadie le atraia la UEFA porque ya la habiamos ganado dos veces, porque no genera ingresos, patatin patatan...y que nos teniamos que centrar en la liga que es lo que verdaderamente importa. Bueno pues ahora tenemos la ocasion.
Lo de la UEFA ha sido una decepcion y un fracaso y me ha recordado el sentimiento de años anteriores cuando deciamos 'otro año igual'.
Se confirma creo yo que el ciclo se acabo,que no tenemos equipo para los momentos importantes y que la liga no esta al alcance pero si debemos aspirar a estar entre los cuatro primeros.
NOs tendremos que mantener en esa zona durante unos años para luego dar el zarpazo y consolidarnos como uno de los mejores.
Hay que saber lo que tenemos y lo que podemos conseguir y seguir hacia adelante. Llegaran tiempos mejores pero ojo, que vamos segundos.que mas queremos.