Todo se decidirá en la última jornada

Por primera vez desde que el Sevilla participa en la Copa de la UEFA con este nuevo formato (esta es la cuarta) llegamos a la última jornada de la fase de grupos sin la clasificación asegurada. El Sevilla tendrá que acudir al Luigi Ferraris de Génova para jugarse el pase a dieciseisavos frente a la otrora laureada Sampdoria.

Pero para llegar a Italia dependiendo de sí mismos para lograr el objetivo había que ganar primero al Partizán y eso fue lo que hizo el Sevilla anoche en un partido que resultó más cómodo de lo esperado. Entre que el equipo serbio no se jugaba nada, que dejó a algunos jugadores en casa y que los que vinieron estaban más pendientes de las noticias que llegaban del hospital (afortunadamente buenas) que del césped, la diferencia de calidad fue aún más patente y los pupilos de Jokanovic no llegaron ni a la categoría de sparring. Fue 3-0 (dos de Luis Fabiano y uno de Renato) pero pudieron ser más a poco que los de Nervión hubieran apretado el acelerador.

Del lado sevillista el encuentro sirvió para volver a ver a un recuperado Dragutinovic, para seguir viendo crecer a David Prieto, para observar a un más entonado Konkó, para demostrar que con Renato en el campo el fútbol del Sevilla es más fluido, para que Luis Fabiano siga sumando goles a su cuenta y para que Kanouté descansara para el domingo.

Ahora hay que jugarsela en Génova, mirando de reojo al otro partido del grupo, Sttutgart-Standard. Las posibles combinaciones son:

- Si ganamos, seremos segundos si el Standard empata o gana y primeros si los belgas pierden en Alemania.
- Si empatamos, seremos terceros si el Sttutgart gana y segundos si los alemanes no vencen al Standard.
- Si perdemos, seremos cuartos y estaremos eliminados si el Stuttgart gana y un empate o una victoria del Standard nos clasificaría como terceros.