El partido de anoche tenía miga. Jimenez había sembrado el terreno de minas con su alineación en el derbi. Y luego venía el Espanyol, lo que a más de uno le hacía recordar aquella noche de 2005 con Juande recién llegado al banquillo.
En la primera parte, Tintín puso el autobus delante de Kameni y el Sevilla no encontraba las vías de necesarias para llegar al gol. Los minutos pasaron y se llegó al descanso sin nada con lo que acompañar al bocadillo. En la segunda mitad todo parecía ir por el mismo camino, hasta que el más listo de la clase, siempre Enzo, cazó un balón en el área y abrió la lata periquita. A partir de ahí, el Espanyol tuvo que desplegar líneas, aunque más que crear peligro a Palop, consiguió dejar más huecos para que el Sevilla, a la contra y dirigidos por un muy buen Jesús Navas, tuviera alguna ocasión para cerrar el partido antes de que lo hiciera Chevantón en el minuto 85.
En el capítulo negativo(¿?), la lesión de Mosquera que ayer cuajó un aseado partido como lateral derecho, aunque su error nuestro de cada día provocase la ocasión más clara para el Espanyol que Luis García mandó a las nubes. Hay que ver los resultados de las pruebas, per mínimo 20 días de baja.
Tercer partido consecutivo con la puerta a cero (si descontamos el partido del Sporting, un gol en contra en cuatro partidos) y en puestos de Champions a falta de la jornada de hoy.
...Y cinco puntos por encima de cierto equipo que juega muy bien y ha hecho grandes fichajes.
1 comentario:
Man cantao la crónica, sobre todo la parte esa que dice:
" Mosquera a aseado un buen partido":
¿Que querrá decir?.
1. Que Mosquera no se lava
2. Que el campo estaba muy limpio
3. Que Mosquera echo agua al partido para refescarse..
que idioma este el Castellano, verdad, tan rico y tan poli-valente
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